•»Es cierto que el sida se ha convertido en una enfermedad crónica para la que hay tratamiento, pero no hay que bajar la guardia porque sigue siendo una dolencia gravísima», explica Marco Imbert, de la Asociación T-4

•»Hay un aumento creciente entre los jóvenes y la población en general de las enfermedades de transmisión sexual (ITS): gonorrea, sífilis, clamidia. Esto es muy preocupante porque suelen ser la antesala del sida»

•»Se vuelve al sexo de piel a piel; los hombres que practican sexo con hombres y también los jóvenes heterosexuales ven al preservativo como algo ajeno, impuesto, como su enemigo por eso está bajando la prevención: Hay que cambiar esa percepción»

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Marco Imbert es coordinador del Centro Psicosocial Bideratzen, en Bilbao donde, entre otras muchas actividades, imparten cursos, talleres en colaboración con el Ayutamiento de Bilbao. (Foto N. Garay)

”Hay una vuelta a las prácticas sexuales no seguras; a las que se practicaban antes de la llegada del sida, que lo cambio todo. A la Asociación Bideratzan y a T-4 nos llegan jóvenes y no tan jóvenes que se han contagiado del VIH creyendo que  por ser heteroxesuales no corrían el riesgo de coger el virus. La dura realidad es que se está bajando la guardia a esta grave enfermedad infecciosa, tanto en los colectivos de más vulnerables como los homosexuales, como la población en general. Y más grave aún es el incremento que estamos observando en otras enfermedades de transmisión sexual como son la sífilis, la gonorrea y la clamidia, que son la antesala del sida”, explica a SALUDENTUVIDA, Marco Imbert, coordinador del Centro Psicosocial Bideratzen y de T-4, que, como cada año en la Aste Nagusia, ha instalado una Carpa, frente al Teatro Arriaga, donde ofrece información a todas aquellas personas que lo demanden, y distribuye profilácticos, al tiempo que lleva a cabo un estudio, entre jóvenes de 15 a 19 años para conocer sus hábitos sexuales y el uso del preservativo. Estudio que servirá para llevar a cabo programas preventivos dirigidos a los jóvenes.

¿Es posible disfrutar de una sexualidad plena sin dejarnos atrapar por el sida?

Claro que sí. Pero estamos viendo que el gran problema ya no es solo solo el VIH, sino el resto de las patologías infecciosas (ITS) como la gonorrea, la sífiles, la clamidia. Desde la Asociación estamos observando que para prevenir toda estas graves infecciones es preciso hablar de lo que es la sexualidad, pero hacerlo desde un punto de vista práctico. Lo más importante para poder vivir de una sexualidad plena es que cada persona conozca su sexualidad, es decir, que sepa lo que le gusta, cómo le gusta hacer aquello que le da placer. Y r una vez que tiene  identificado todo aquello que le hace sentir ese deseo, ese morbo, ese calentón, esa lujuria aprender a protegerse. Conociendo su sexualidad la gestionará mejor y reducirá al máximo todo riesgo de transmisión frente a cualquier ITS.

Quienes  han pasado de los 50 años vieron los dramáticos efectos del  VIH en la sociedad. ¿Cómo se podría hoy visualizar e impactar a nuestros jóvenes sobre los terribles efectos del sida?

Más que meterles miedo en el cuerpo hay que hablarles sinceramente de lo que es el sida. Evidentemente hay que explicarles de lo grave que es sufrilo; de las consecuencias tan negativas que tendrá para su vida.  Sus relaciones sociales, afectivas.. nunca serán igual. Eso sin contar con el tema de la discriminación a la que tienen que enfrentarse un día sí y otros también los  paciente seropositivos. El estigma sigue presente. La población en general y los jóvenes en particular –aunque el sida no entiende de clases sociales ni de edades- deben de saber que aunque el VIH ha pasado a ser una enfermedad crónica tiene un elevadísimo coste social  Es cierto que hoy en día no pende la muerte sobre nuestras cabezas, pero el deterioro físico del tratamiento de por vida se deja notar, aunque socialmente la enfermedad se haya normalizado mucho más, desde el momento que la llamamos enfermedad crónica. Al saber que hay una terapia eficaz hace que quienes no vivieron los estragos del VIH en la década de los 80-90 relativicen la patología. Y esto sucede tanto en hombres que tienen sexo con hombres y en jóvenes en general. Piensan que el sida no es para tanto. Se habla mucho en los medios de la buena calidad de vida de los pacientes, pero no del coste humano social

Por qué es sida sigue siendo una enfermedad grave, que puede provocar múltiples complicaciones

Sí.pero las personas nos agarramos a lo positivo, incluso en lo día a día; tratamos de sacar todo lo negativo y como  los mensajes que nos lanzan es que es una patología crónica, con tratamiento, e Incluso que a medio  plazo habrá una vacuna, pues esto hace que se está bajando la guardia y que el rigor del riesgo no sea real

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Imbert lleva militando frente al sida desde el inicio de la infección (foto N. Garay)

¿No es sorprendente que la juventud siga asociando el VIH con la homosexualidad?

Sí. Eso también tiene una doble lectura; la realidad nos dice que hoy en día la incidencia mayor a nivel mundial sigue siendo en hombres que tienen sexo con hombres. Eso obviamente desde el punto de vista del heterosexual le aleja porque le hace percibir una falsa seguridad. Equivocadamete creen que se infectan solo los homosexuales. Cuando llegan a la Asociación  y les explicas los riesgos que han adquirido por practicar sexo no seguro, las cosas cambian. Les explicamos que hay muchas mujeres infectadas, hombres bisexuales con VIH…. Y muchos de ellos y ellas sin saberlo. En el fondo no controlar tu sexualidad y practicar sexo sin protección es entrar en un círculo donde nunca sabes si te va a tocar. Este es mensaje que hay que transmitir.

El preservativo es barato, fácil de encontrar… ¿Por qué piensa que solo 1/3 de los jóvenes jóvenes lo utilizan?

Una cosa que hemos observado, no solo entre la población heterosexual, sino que también  en los hombres que tienen sexo con hombres jóvenes es que hay un doble lenguaje: está el  discurso de querer volver a vivir la sexualidad natural. Es decir, a no tener el elemento extraño, ajeno, en su piel como es el condón.  Muchas veces nos encontramos con argumentos como yo quiero sentir el sexo y si me pongo un plástico de por medio no voy a poder. Es la excusa para volver al seso de antes de la aparición del cuando el  preservativo solo se planteaba desde un punto de vista antirpredocutivo. Hay ese doble lenguaje. Lo vemos cuando van a la Asociación Bideratzen. El condón se vive como un enemigo, como algo incómodo; les resulta incómodo molesto y dicen no sentir nada con él puesto.

¿La juventud va ligada al riesgo, a la adrenalina, pero cómo explicarle que esta adrenalina no merece la pena porque les puede amargar toda vida?

Nosotros cuando trabajamos en los talleres y charlas uno de los menajes que tratamos de trasladarles es justamente ese. Creemos que es importante cambiar el modo de abordar el tema de la sexualidad. Porque la sexualidad  es un acto impulsivo que muchas veces se refuerza en ciertas sustancias  estimulantes como para desinhibirte y  para querer estar a tope y  darlo todo. El poder hablar claramente y sin tapujos y desde la verdad les hace a ellos  empezar a  darse cuenta e identificar donde está el riesgo. Porque el riesgo está en la práctica. Hay que advertirles que si caen en  el  error de utilizar sustancias –alcohol u otras drogas- para evadirse y para buscar estímulos o falsas sensaciones pueden lograr el subidón del momento, pero han entrado en la montaña rusa del sube y baja.

¿Cómo se puede animar a los jóvenes  a que se protejan de las infecciones usando el preservativo?

Hablando con ellos directamente de su propia sexualidad. De que pueden tener buen sexo sabiendo controlar lo que quieren hacer y sintiéndose seguro. Con esos mensajes ellos ven el preservativo como algo positivo  y no como un enemigo, como algo impuesto.  Por otro lado, hay un trabajo pendiente que nos atañe no solo a las  asociaciones que militamos  contra el sida y a los que que trabajamos en materia de VIH. Se requiere  también un compromiso por parte de las organizaciones de LGTB para que manejen también este discurso. Una persona joven cuando sale del armario y asume su homosexualidad también debe aprender a reconocer que ser gay no es solo una identidad, sino también  una forma de vivir que conlleva también ciertos riesgos, los mismos que una persona heterosexual con unas características específicas

.Porque la Salud es lo que importaPon #Saludentuvida

6 Replies to “«Entre los jóvenes se ha perdido el miedo al sida»

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