• La tuberculosis es curable, pero los esfuerzos que se realizan en la actualidad para encontrar, tratar y curar todos los enfermos son insuficientes, reconocen desde la OMS hoy en el Día Mundial de la Tuberculosis.
• A pesar del descenso en el número de casos registrados durante el 2014 en España, la tuberculosis ocupa en incidencia la tercera posición entre todas las enfermedades de declaración obligatoria en España.
• Melilla es la comunidad autónoma con mayor concentración de casos por cada 100.000 habitantes con una tasa de 30,71%, a diferencia de Extremadura que es la comunidad con menor incidencia (5,39%).
• Los adultos jóvenes son el grupo con mayor incidencia de tuberculosis respiratoria y los menores de 5 años los más afectados por meningitis tuberculosa.
La tuberculosis es curable, pero los esfuerzos que se realizan en la actualidad para encontrar, tratar y curar todos los enfermos son insuficientes. De los más de nueve millones de personas que contraen la tuberculosis cada año, una tercera parte queda «desatendida» por los sistemas de salud. Una gran parte de esos tres millones pertenecen a las comunidades más pobres y vulnerables, o marginadas, del mundo, como los migrantes, los refugiados y desplazados internos, los reclusos, los pueblos indígenas, las minorías étnicas o los consumidores de drogas.
Por este motivo la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Alianza Alto a la Tuberculosis promueven el Día Mundial de la Tuberculosis, que ofrece a las personas afectadas y a sus comunidades, a los gobiernos, a las organizaciones de la sociedad civil, a los profesionales sanitarios y a los asociados internacionales la oportunidad de propugnar nuevas medidas para «atender»a esos 3 millones de pacientes.
La tuberculosis está causada por una bacteria que destruye el tejido pulmonar y se trasmite de persona a persona a través del aire al toser o estornudar. El riesgo de infección es mayor para personas con el sistema inmunitario dañado, en pacientes que sufren VIH, desnutrición, diabetes o consumidores de tabaco. Los síntomas más comunes de la tuberculosis respiratoria son tos y expectoración (a veces con sangre en el esputo), dolores torácicos, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos. Estos síntomas pueden ser leves durante muchos meses y, por este motivo, el paciente puede tardar en buscar atención médica. Durante este período de tiempo, la persona tuberculosa puede llegar a infectar a unas 10 personas más. En este sentido es imprescindible el correcto diagnóstico y la administración del tratamiento adecuado.
Desafios futuros
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en 2014, a nivel mundial, se registraron 9,6 millones de enfermos y se produjeron 1,5 millones de muertes por tuberculosis. En esta línea reconoce que la carga mundial de la infección sigue siendoenorme y quedan importantes retos por superar.
. Reducir los 1,3 millones de muertes por esta causa cada año.
– Más del 95% de esas muertes se producen en los países de ingresos bajos y medios. Las comunidades pobres y los grupos vulnerables son los más afectados, aunque esta enfermedad transmitida por vía respiratoria supone un riesgo para todos.
– La tuberculosis se encuentra entre las tres principales causas de muerte en mujeres de 15 a 44 años.
Los desafíos establecidos para manejar esta pandemia pasan por atender a los cerca de 3 millones de personas (una tercera parte de los enfermos de tuberculosis) que están «desatendidas» por los sistemas de salud, y progresar en el manejo de la tuberculosis multirresistente(TB-MR), donde los avances son lentos: 3 de cada 4 casos de TB-MR quedan sin diagnosticar, y cerca de 160.00 de los casos de TB-MR notificados a la OMS en 2012 no recin tratamibieroento. Además, hay que aumentar la dispensación de tratamiento antirretrovírico a los pacientes con tuberculosis e infección conocida por el VIH si queremos cumplir la recomendación de la OMS de que todos esos pacientes reciban dicho tratamiento rápidamente.
Declaración obligatoria
En España, según datos publicados recientemente por el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, en 2014, se notificaron un total de 4.809 casos de tuberculosis. De esta cifra total, 3.781 corresponden a tuberculosis respiratorias, 56 a meningitis tuberculosa y 972 a otros tipos de tuberculosis.
Estas cifras sitúan la tuberculosis en la tercera posición dentro de las enfermedades de declaración obligatoria en incidencia, precedida por la gripe y la varicela. “Los datos recogidos demuestran que los casos de tuberculosis en España están disminuyendo. Sin embargo, el elevado número de pacientes esta enfermedad respiratoria todavía sigue representando un problema de salud pública importante”, explica el doctor Francisco Javier García Pérez, coordinador del Área de Tuberculosis y Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
A pesar de la importante incidencia registrada, los datos recogidos por la misma fuente durante los últimos cuatro años demuestran el destacado descenso de la tuberculosis en España. “A pesar del descenso que constatan las cifras oficiales, los expertos estimamos una importante infra declaración por lo que podría haber muchos más pacientes afectados. Asimismo, es importante comentar que la tuberculosis es una enfermedad respiratoria que necesita especial atención ya que se ceba en la población más desfavorecida”, explica el doctor García Pérez.
Según los datos del INE, en 2013, se registraron 5.177 casos: 3.931 de tuberculosis respiratoria, 66 de meningitis tuberculosa y 1.180 de otras tuberculosis. En contrapartida, durante el 2012 4.509 casos fueron de tuberculosis respiratoria, 89 de meningitis tuberculosa y 1.107 de otras tuberculosis. Asimismo, en 2011 la tuberculosis respiratoria registró 5.149 casos, la meningitis tuberculosa 88 pacientes y 1.159 casos fueron de otras tuberculosis. “En un período de cuatro años se han registrado 1.587 casos menos de tuberculosis en España. La mejora anual de estas cifras hace de la tuberculosis un reto científico, especialmente en relación a la mejora de los tratamientos actuales, el diagnóstico y su prevención”, afirma el doctor García Pérez. A lo que añade, “sin el tratamiento adecuado, esta enfermedad presenta una tasa de mortalidad relevante. Es por ello que resulta clave el diagnóstico precoz junto con el tratamiento adecuado para ayudar a cortar su transmisión”.
El descenso anual de casos declarados se ha producido en todas las regiones del país, y en relación a la meningitis tuberculosa, este es el segundo año consecutivo de disminución tras un período de estabilización. A nivel nacional, Melilla es la comunidad autónoma con mayor concentración de casos por cada 100.000 habitantes con una tasa de 30,71%, a diferencia de Extremadura que es la comunidad con menor incidencia (5,39%). “En núcleos con mayor densidad de población inmigrante es importante el seguimiento completo del tratamiento y el registro de esta información. Los datos globales son positivos pero es esencial tener presente que se necesitan esfuerzos adicionales para alcanzar los objetivos marcados internacionalmente por la OMS”, y concluye: “La Estrategia Nacional de Prevención y Control de la Tuberculosis es una reivindicación de los neumólogos y de todos los profesionales de la salud respiratoria con el objetivo de reducir al mínimo la incidencia de esta enfermedad en España”.
Porque la Salud es lo que importa…Pon #Saludentuvida
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