•”Los nuevos antipsicóticos de larga duración facilitan una mayor integración social y laboral de los pacientes con esquizofrenia.
• En España hay unas 600.000 personas con esquizofrenia o trastornos asociados.
•El Proyecto VIVE, patrocinado por Janssen, facilita la formación continuada de los profesionales de la Psiquiatría.
•“En la medida en que conseguimos la estabilización de los pacientes con esquizofrenia, pueden diseñar proyectos a medio y largo plazo”, señala el Dr. Julio Bobes, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría.
“Los nuevos tratamientos para pacientes con esquizofrenia han transformados y están transformando no solo la percepción subjetiva del estado de salud de los pacientes sino su nivel de funcionalidad, lo que permite a los pacientes y a sus familias hacer proyectos de vida a medio y largo plazo”, asegura el Dr. Julio Bobes, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, Catedrático y Jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital de Oviedo.
El Dr. Bobes ha sido el coordinador del V Encuentro VIVE, celebrado en A Coruña con la colaboración de Janssen, y que se convirtió un año más en un evento referente en el mundo de la Psiquiatría. “Éste es un proyecto de formación continuada muy maduro, que se celebra desde hace cinco años y se va amoldando a las necesidades aún no cubiertas desde el punto de vista de la formación continuada de los profesionales”, destaca el Dr. Bobes.
Facilitar al paciente con esquizofrenia un proyecto de vida y la máxima funcionalidad posible en su día es clave para un adecuado control de la enfermedad. Cuanta mayor es la integración del paciente en su entorno familiar, social y laboral, menor es el riesgo de recaídas que dificultan el control de la enfermedad y empeoran el pronóstico del paciente.
En este marco de normalización del diagnóstico, en el que trabaja desde hace años la Psiquiatría moderna, juegan un papel clave los nuevos tratamientos, que permiten intervalos cada vez más amplios de administración entre una dosis y otra. Esto permite al paciente espaciar sus visitas al servicio de Psiquiatría, lo que resulta de gran ayuda para ellos y para sus familias.
Se calcula que en España hay unas 600.000 personas con criterios diagnósticos de esquizofrenia o trastornos asociados, lo que representa entre un 0,8 y un 1,3% de la población según los criterios diagnósticos. El diagnóstico precoz y un adecuado tratamiento son claves para prevenir recaídas y permitir la recuperación a largo plazo de estas personas.
“El tratamiento de la esquizofrenia suponía un reto en el pasado, con antipsicóticos disponibles desde los años 50”, señala el coordinador del Proyecto VIVE. En cambio, subraya, la existencia de modernos tratamientos con intervalos de administración cada vez más prolongados, “está teniendo una influencia muy notoria porque cambia la foto que teníamos en el pasado: en la medida en que conseguimos que el paciente quede estabilizado y que la sintomatología remita sustancialmente, tenemos una persona con condiciones de proyectarse hacia el futuro, lo que les permite hacer proyectos de vida a medio y largo plazo”.
El Dr. José Manuel Olivares, psiquiatra en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo coincidió en la importancia de tratar la esquizofrenia desde un enfoque multidisciplinar. “No sólo se trata de eliminar los síntomas de la enfermedad, sino de establecer un plan de tratamiento para evitar las recurrencias, ayudar al paciente y a su familia a entender lo que está sucediendo y a prevenir las recaídas, y facilitar que el paciente pueda retornar su proyecto vital con las mayores garantías de éxito posibles”.
En este sentido, desde Octubre del 2016, está disponible en España la administración trimestral de palmitato de paliperidona (TREVICTA®), el antipsicótico que ofrece a los pacientes con esquizofrenia el intervalo de administración más largo disponible para un fármaco de este tipo en la Unión Europea.
“Olvidarse de tomar un tratamiento es muy fácil, nos pasa a todos. Por ello, un tratamiento que sólo hay que aplicar cuatro veces al año es una gran ayuda en este sentido”, destaca el Dr. Olivares.
Pronóstico en los últimos años
El encuentro celebrado en A Coruña también sirvió para poner de manifiesto cómo ha cambiado el pronóstico de los pacientes con esquizofrenia en los últimos años. “Hemos mejorado su pronóstico, no sólo clínico, sino que desde el punto de vista social y de vida diaria el paciente puede organizarse con un grado de normalización muy superior al que teníamos hasta ahora”, apunta el Dr. Bobes.
La llegada de tratamientos como el palmitato de paliperidona de administración trimestral, que permiten recibir el tratamiento únicamente cuatro veces al año, apunta el presidente de la Sociedad de Psiquiatría, “está cambiando la vida de estos pacientes, sobre todo en lo que respecta a su vinculación al sistema social”.
En este sentido, el Dr. Bobes subraya que “las administraciones públicas han aceptado como gran innovación que los fármacos de los que disponemos por vía oral puedan ser aprovechados realmente en la medida que resuelven las dificultades de adherencia a los tratamientos y que son una incorporación necesaria para no dejar pasar una oportunidad terapéutica que transforma la vida de los pacientes con esquizofrenia”.
“Si hay algo que sabemos acerca de la esquizofrenia es que cuanto antes se detecte y antes se ponga un tratamiento adecuado mayores serán las probabilidades de que el paciente pueda disfrutar de una vida sin merma de sus capacidades personales”, concluye el Dr. Olivares.
Acerca de la esquizofrenia
La esquizofrenia es un trastorno mental complejo y de larga evolución, en el cual los síntomas pueden ser graves e incapacitantes y pueden afectar a todos los aspectos de la vida diaria de una persona. Afecta a las personas de todos los países, grupos socioeconómicos y culturas. Su prevalencia es similar en todo el mundo, prácticamente una de cada 100 personas desarrollará esquizofrenia antes de los 60 años, presentándose más tardíamente en mujeres, probablemente a causa del efecto protector de los estrógenos.
No existe una única causa de la esquizofrenia. Se cree que diferentes factores actúan conjuntamente y contribuyen al desarrollo de la enfermedad. Tanto los factores genéticos como ambientales parecen ser importantes. Los síntomas de la esquizofrenia pueden incluir alucinaciones, delirios, falta de respuesta emocional, retraimiento social/depresión, apatía y falta de energía o iniciativa.
La esquizofrenia es generalmente un trastorno para el que existen varios tratamientos beneficiosos. Las guías clínicas recomiendan que el tratamiento óptimo sea una combinación de medicación antipsicótica junto con psicoterapia, psico-educación y autoayuda. El tratamiento eficaz puede permitir a las personas con el trastorno disfrutar de una vida más plena y satisfactoria, lo cual puede incluir la vuelta al trabajo o a los estudios, una vida independiente y el desarrollo de relaciones sociales, todo lo cual a su vez puede contribuir a su recuperación.
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