Hospital de Santa Marina, atención sanitaria con humanidad

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• Necesitamos una medicina más humanizada, centrada en el paciente más que en la enfermedad, con mayor empatía y mejor comunicación, entre los profesionales y los pacientes y sus familias.

• El envejecimiento de la población es un problema de salud global. Hospitales como el de Santa Marina (Bilbao) son cada día más necesarios y  deberían estar más reconocidos por la labor fundamental que realizan

• El fracaso de un profesional sanitario, no es no poder curar, el fracaso es “abandonar” a su paciente, cuando los tratamientos ya no funcionan, la enfermedad avanza y en el paso trascendental de la vida a la muerte.

Hace unos meses  he vivido una experiencia de humanidad, en el que el cuidado y la atención al paciente son la prioridad, en el Hospital de Santa Marina (Bilbao); con la hospitalización de mi tía, paciente crónica,  con una insuficiencia cardiaca avanzada.

Soy de las personas que  cree que lo bueno hay que decirlo, no vale  «solo» con  pensarlo.

Mi tía Mary, en los últimos años había tenido algunas hospitalizaciones pero su mejoría era clara; y durante una temporada, más o menos larga, mantenía una muy buena calidad de vida.

Sin embargo, a comienzos de este año, tras dos ingresos seguidos, ya no mejoraba, y la estancia hospitalaria se prolongaba…En ese momento me hablaron del Hospital de  Santa Marina, (Bilbao), un centro en el que nunca habíamos estado.

Durante los 10 días en los que mi tía permaneció ingresada,  he sido testigo del gran trabajo que realizan médicos y enfermeras. El Dr. Luciano Ramos Prada, Jefe de Sección de Cardiología del Hospital de Santa Marina, es un ejemplo de profesionalidad, con humanidad y empatía;  un buen comunicador, que transmite tranquilidad a los pacientes y a las familias. Desde aquí  le reitero mi agradecimiento y admiración por su forma de trabajar.

Cuando estas ingresado tu mundo se reduce a la habitación en la que te encuentras, esperando ansioso quien entra por la puerta. Por las mañanas esperas impaciente la llegada del médico con las “noticias”, cualquier gesto se vuelve importante…

Lo que pacientes y familiares pedimos a los profesionales sanitarios, es lo que he encontrado:

• PROFESIONALIDAD y CERCANÍA, el llamar a la paciente por su nombre, mirar a los ojos, tocarle las manos.
• ESCUCHA ACTIVA (que importante y obvio parece, y que poco se hace), con atención sin interrumpir…
• TIEMPO, dedicando a cada paciente, el tiempo que necesita, sin prisas…
• ACOMPAÑAR en un proceso duro y animarla dando un «paseo» hasta la ventana de la habitación, de forma amena; comentando las impresionantes vistas de Bilbao, que tiene este Hospital.
• Y además CONVERSAR con la familia, e INFORMAR con tanta amabilidad: respondiendo a todas las preguntas, sabiendo dar la información sobre la enfermedad necesaria, para que el paciente y la familia puedan entenderlas.

El Hospital de Santa Marina está especializado en la atención sanitaria a los pacientes crónicos mayores, y en la atención sanitaria a pacientes con necesidades de cuidados paliativos. Los servicios se ofrecen en urgencias, hospitalización tradicional, pero también en consultas externas y en  la unidad de día.

La necesidad de asistencia a los mayores

El envejecimiento de la población es un problema de salud global. Según datos de la OMS: «El pronóstico es que de aquí al año 2050 la cantidad de mayores que no pueden valerse por sí mismos se multiplicará por cuatro en los países en desarrollo. Muchos mayores de edad muy avanzada pierden la capacidad de vivir independientemente por sus limitaciones de la movilidad, fragilidad u otros problemas físicos o mentales….Y necesitan alguna forma de asistencia a largo plazo, que puede consistir en cuidados domiciliarios o comunitarios, estancias  prolongadas en hospitales, y residencias».

Hospitales como el de Santa Marina son cada día más necesarios; y  deberían estar más reconocidos por la labor fundamental que realizan, y también contar con más medios.

Tengo la sensación de que se consideran hospitales de «segunda», de los que no se habla mucho, porque da la sensación que vas allí para «morir»….Es cierto que en Santa Marina mueren personas, pero también durante años muchos pacientes, gracias a los cuidados de sus profesionales, mantienen una buena calidad de vida.

Y todos los días mueren personas en todos los hospitales, y muchas veces en condiciones poco dignas, en urgencias o en una habitación compartida, sin intimidad para que la familia pueda despedirse. La muerte sigue siendo un «tabú» en nuestra sociedad.

Todo mi agradecimiento al Hospital de Santa Marina, a sus profesionales y al equipo que lidera José Luis Sabas, Gerente del Hospital.

Ojalá tengan los recursos necesarios para lograr que el Hospital de Santa Marina sea, como deberían ser todos los Hospitales, un «hogar temporal» para pacientes y familias…Van por muy buen camino, para conseguirlo.

Porque la salud es lo que importa…Pon #saludentuvida