•Conclusiones de la segunda reunión de trabajo de la cumbre de stakeholders celebrada por everis y la Fundación Bamberg el martes en la Torre Iberdrola de Bilbao
• Los expertos coinciden en señalar que los servicios asistenciales no están pensados para atender las pluripatologías, que suponen el 70% del gasto sanitario
• El desarrollo de los sistemas de salud en las economías emergentes va a requerir de la aportación de unas infraestructuras y medios humanos de los que no disponen
El sector de la Salud tiene pendiente una profunda transformación que debe girar en torno a cinco puntos clave que lo harán más competitivo y eficiente. Son las conclusiones a las que ha llegado el equipo de trabajo “Transformando el sector Salud” liderado por everis y la Fundación Bamberg, tras debatir y poner en común en Bilbao las necesidades del mercado sanitario con diferentes empresas y organismos públicos del sector de la salud.
En concreto, durante el debate se ha destacado que se deben hacer reformas en las infraestructuras sanitarias, cambiar el modelo asistencial, incrementar la productividad del sistema, involucrar a los profesionales del sector en un modelo de medicina integrada, y trabajar en la capacidad de internacionalización de nuestras experiencias y soluciones para el sector de la Salud.
El debate se ha realizado a partir de las conclusiones que se recogieron durante la primera cumbre de expertos relacionados con el sector sanitario que se celebró en Bilbao el pasado mes de octubre, y sirve como hoja de ruta para llevar a cabo los retos y oportunidades para el sector de la Salud tanto en Euskadi como a escala global.
Según el documento elaborado por everis y la Fundación Bamberg, es necesario cambiar las infraestructuras y los modelos de prestación de servicios asistenciales, porque están pensados para dar respuesta a episodios de patologías agudas. Es decir, no satisfacen las necesidades de los pacientes crónicos y pluripatológicos que suponen más del 70% del gasto sanitario.
Los debatientes concluyeron que debe incrementarse la productividad del sistema, para lo que se precisa de una integración de niveles asistenciales que garantice una continuidad asistencial, una protocolización de las actuaciones, un enfoque por proceso asistencial y que permita una autogestión por parte de los profesionales. Ello implica un nuevo modelo que no sólo contribuirá a mejorar los indicadores de salud de la población, sino que disminuirá la presión de la demanda, mejorará la productividad y permitirá avanzar en la sostenibilidad financiera del sistema.
El enfoque del modelo debe ir más allá de la dualidad público-privada. Se precisa de un modelo en el que la provisión de los servicios sanitarios se realice por parte de todos los recursos, tanto públicos como privados, de un modo armonizado que permita la libre elección por parte de la ciudadanía.
Por otra parte, el informe señala que hay que involucrar más a los profesionales del sector con su participación en la gestión, su iniciativa y capacidad de decisión, pues son una pieza clave para la mejora de la productividad, la eficiencia y la calidad del sistema asistencial. Por ello, hay que llevar a cabo una innovación normativa y organizativa que permita una mayor flexibilidad, nuevas alianzas, unos efectivos incentivos y sistemas de evaluación en función de los resultados en Salud.
Por último, everis y la Fundación Bamberg destacan en sus conclusiones que el desarrollo de los sistemas de salud en las economías emergentes va a requerir de la aportación de unas infraestructuras y medios humanos de los que no disponen, que posibiliten alcanzar resultados en el menor tiempo posible.
Javier Berlana, director del área de Health en everis asegura que “se configura ante nosotros un abanico de nuevos mercados que demandan soluciones e infraestructuras diferentes a las existentes y donde la evolución del ecosistema de la Salud, se convierte en fuente de nuevas oportunidades de desarrollo para todos los agentes involucrados en el sector”.
Por su parte, Ignacio Para, presidente de la Fundación Bamberg resalta que “las soluciones han de pasar por contar con infraestructuras flexibles capaces de dar respuesta a las nuevas condiciones de la población, potenciar la inteligencia sanitaria mediante el uso de la información disponible trasformando la asistencia sanitaria que ha de pivotar sobre el médico de familia como cogestor, junto con el paciente, de la salud del mismo e integrador de los diferentes episodios y procesos asistenciales”. Para ello, añade Ignacio Para, es importante contar con una historia clínica compartida, como historia de salud, por los diferentes facultativos responsables de la atención sanitaria, incorporada a la carpeta de salud del ciudadano. Compartir la HC mejora la calidad de la misma.”.
Porque la salud es lo que importa…pon #saludentuvida
Encuentros como éste son imprescindible para debatir sobre el futuro de la Sanidad ante el envejecimiento de la población y el la inversión que tendrán que hacer los gobiernos para sostener el sistema público, gratuito y de calidad