•David Tilman distinguido con el premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Ecología y Biología de la Conservación por demostrar que los ecosistemas más diversos son más sanos, resistentes y productivos
“Somos la única especie que busca el conocimiento, celebra su descubrimiento y lo transmite a las siguientes generaciones»
«Lo más importante para proteger la biodiversidad es ayudar a las naciones en desarrollo a aumentar su producción de alimentos
Según el ecólogo, en el mundo en desarrollo las cosechas son menos de un cuarto de lo que podría conseguirse. Con mejores semillas y técnicas agrícolas modernas “se aumentarían las cosechas de un 200 por ciento a un 500 por ciento, y se evitaría la destrucción de lo que queda de los ecosistemas tropicales
“Somos la única especie que busca el conocimiento, celebra su descubrimiento y lo transmite a las siguientes generaciones”. Además, sostiene el ecólogo estadounidense David Tilman “tenemos suficiente conocimiento para afrontar las necesidades presentes y futuras sin dañar el entorno. Lo que nos falta es la sabiduría para aplicarlo. Necesitamos una nueva ética que equilibre nuestras necesidades de alimentación y energía con un medio habitable, que valore la eficiencia y que asegure a las generaciones futuras una vida tan rica y plena como la que tenemos el privilegio de vivir hoy, sentencia.
Tilman, ha recibido del premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Ecología y Biología de la Conservación por demostrar el valor ecológico de la biodiversidad: los ecosistemas más ricos en especies son más saludables, productivos y resistentes a amenazas.
“Lo que más nos sorprende de la Tierra es probablemente la existencia de vida. Y lo más sorprendente de la vida es, probablemente, su diversidad, el número tan fenomenal de especies que hay”, subraya
“A la Tierra le llevó muchos millones de años recuperarse de la extinción de los dinosaurios. Ahora los humanos estamos a punto de provocar otra gran extinción”, dice el ecólogo “Las especies se han extinguido siempre, pero el ritmo al que se produce la extinción debida a la acción humana es al menos cien veces superior al que vemos en el registro fósil”, reflexióno en la sede de la Fundación BBVA en Madrid al recoger su galardón
Los esfuerzos actuales para la conservación a escala global, como la creación de áreas protegidas, son “demasiado pequeños para tener éxito”, apuntó en un encuentro con los medios de comunicación. La solución debe llegar, para Tilman, vinculada a la de otro gran problema: alimentar a la población mundial. “La principal amenaza a la biodiversidad global es la creciente demanda de alimentos en los países en vías de desarrollo. Ninguna reserva natural, ni vallas, ni guardas, evitarán la deforestación: la comida es esencial para la vida, y las personas harán lo que haga falta para conseguirla”.
Más producción de comida sin desforestar el planeta
Que lo que hagan no sea deforestar todo el planeta debería ser un “objetivo internacional prioritario”, dice Tilman. “El aumento de la producción de comida puede lograrse deforestando, lo que es muy dañino para la biodiversidad, o aumentando las cosechas. La acción más importante [para proteger la diversidad] es ayudar a las naciones en desarrollo a aumentar su producción de alimentos. En la mayor parte de los países en desarrollo las cosechas son solo un cuarto, o un quinto, de lo que podría conseguirse”, prosigue.
“Con mejores semillas, técnicas e insumos se aumentarían las cosechas de un 200 por ciento a un 500 por ciento, y se evitaría la destrucción de 500 millones de hectáreas de lo que queda de los ecosistemas tropicales del planeta. De esto depende no solo el que salvemos la biodiversidad, sino el proporcionar a los habitantes de estos países la alimentación segura y nutritiva que necesitan”.
El hallazgo de Tilman (Illinois, EE. UU., 1949) de que la biodiversidad determina la salud y la productividad de los ecosistemas se produjo a mediados de los años noventa, y supuso un drástico cambio de paradigma. Hasta entonces se creía que la biodiversidad debía ser conservada sobre todo por cuestiones morales, no por su valor ecológico en sí; es más, la hipótesis dominante era que los ecosistemas más diversos debían ser también más frágiles, justo lo contrario de lo que han demostrado los prolongados y rigurosos trabajos de campo de Tilman.
El galardonado se apoya en datos muy sólidos cuando afirma que “la pérdida de biodiversidad amenaza servicios que nos proporcionan los ecosistemas, desde el agua limpia a la propia agricultura”.
La necesidad de actuar ahora
La situación actual, en su opinión, exige “planificar y actuar ahora, antes de que sea demasiado tarde. Dentro de 50 años tendremos una Tierra verdaderamente llena, cargada con 10.000 millones de personas que tratan de cubrir sus necesidades; sin la planificación adecuada no habrá sitio ni para las magníficas especies de mamíferos, aves y plantas, ni en general para las especies que hacen posible que los ecosistemas nos proporcionen los servicios de los que dependemos”.
Una consecuencia del trabajo de Tilman es que la biodiversidad se está utilizando ya como herramienta para mejorar las cosechas: “La biodiversidad ya ha sido usada para aumentar la productividad de los pastos, pero sin que se supiera expresamente que era tan importante, ni por qué; el conocimiento adquirido en las últimas dos décadas está siendo ahora puesto a prueba por los investigadores en agricultura, y será incorporado poco a poco”, explica el galardonado.
Elevar la producción modernizando la agricultura en los países en desarrollo es para Tilman la medida de mayor impacto, pero no la única: “El impacto humano está siendo inmenso. Debemos adoptar una forma de vida mucho más sostenible, y sabemos cómo: debemos emplear fuentes de energía renovables y aumentar la eficiencia energética; aumentar mucho las cosechas en los países en desarrollo y hacer un uso eficiente de fertilizantes y pesticidas”.
Promover un cambio de dieta
Estas medidas funcionan como gran marco donde caben otras, desde “impuestos y leyes prohibiendo actividades perjudiciales” hasta la promoción “del conocimiento y la educación”. Es importante “analizar cada medida, y el comportamiento humano en relación a cada una de ellas, para encontrar las mejores soluciones”.
Las acciones a emprender son tan variadas como promover un cambio de dieta. Tilman ha investigado al respecto, y defiende que una dieta pobre en carne es más sostenible y a la vez más sana.
“A medida que aumentan los ingresos en los países en desarrollo, aumenta el consumo de carne. Así ha ocurrido en China. Esta es una importante causa de deforestación y de aumento de emisiones de gases de efecto invernadero. Pero además estas dietas son las menos saludables. Comer de forma más sana beneficia a las personas y al medio ambiente, es una estrategia en la que todos ganamos”.
Tilman opinó también sobre el uso de los cultivos transgénicos, una tecnología a la que se acusa de amenazar la biodiversidad pero que es también presentada como clave para aumentar las cosechas. “Todo depende de cómo se desarrollen y usen los transgénicos”, ha dicho Tilman. “Como principio general, estos cultivos no deberían ser una amenaza para la biodiversidad. Ahora mismo el aumento de las cosechas debido a los transgénicos ha sido muy escaso, pero las técnicas transgénicas podrían ser muy importantes para garantizarnos el suministro de alimentos en los siglos venideros. Y si los métodos transgénicos pudieran aumentar las cosechas, esto ayudaría a preservar más suelo para la naturaleza”.
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11 Replies to ““Una dieta pobre en carne es más sana y más sostenible para el medioambiente; es una estrategia en la que ganamos todos»”
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