¿Sientes tu vientre hinchado? ¿Pesadez en tu cuerpo? ¿Te notas de mal humor, estresado o más cansado de lo normal? ¿Sabías que detrás de ello podría esconderse un problema de inflamación? Son las preguntas que lanza la nutricionista Sandra Moñino

Nerea Garay vía suplemento ON-DEIA/Grupo Noticias

“Descubrir el significado de la inflamación fue un antes y un después. Gracias a ello he conseguido en mis pacientes revertir enfermedades crónicas, conseguir reducir su medicación, eliminar síntomas de patologías, mejorar su calidad de vida, pérdidas de peso a largo plazo que parecían imposibles y un largo etcétera. Es increíble lo que se puede lograr al llevar una alimentación antiinflamatoria”, sostiene Sandra Moñino, autora de Adiós a la inflamación (Ed. HarperCollins) y divulgadora con miles seguidores en Instagram

QUIÉN ES

Sandra Moñino es dietista y nutricionista por la Universidad de Alicante. Está especializada en inflamación, nutrición clínica y pérdida de peso, es CEO de la clínica de nutrición online Nutriciónate. Tras años de estudio ha descubierto la importancia de la inflamación en nuestra salud. Le apasiona transformar y cocinar recetas tradicionales saludables. Se caracteriza por la forma sencilla en la que transmite sus conocimientos, y cuenta con 300 mil seguidores en sus redes sociales (@nutricionat_) donde motiva a seguir un estilo de vida saludable.

¿Qué se considera una inflamación? Y sobre todo, ¿inflamación de qué parte del cuerpo?

La inflamación es una respuesta de nuestro cuerpo frente a algo que considera un ataque. Nuestro sistema inmunitario manda células a la zona donde se está ocasionando el daño para defenderla. Cuando notamos un golpe en el brazo esa zona se va enrojeciendo, amoratando y eso significa que se está produciendo una inflamación aguda. Cuando el problema se soluciona, nuestro cuerpo se desinfla poco a poco. Es una respuesta del cuerpo, necesaria y buena. El problema viene cuando nos exponemos a algún alimento que no nos hace bien, por ejemplo, el azúcar. Si tomas exceso de azúcar tu cuerpo se inflama porque ese alimento no te está haciendo bien. Si lo tomas en un momento puntual la inflamación vuelve a su sitio y ya está. El problema es cuando lo tomamos de forma recurrente. Si estamos mucho tiempo expuestos a factores de alimentos que nos generan inflamación, se provoca una inflamación crónica intestinal.

Por qué es perniciosa la inflamación? ¿Es una enfermedad en sí misma o es una manifestación patológica de enfermedad?

Es una manifestación de nuestro cuerpo; es una sensación que tenemos en el intestino. Puedes notarlo o no, pero hay diferentes síntomas que pueden determinar que nuestro cuerpo está inflamado. A partir de esa inflamación pueden desarrollarse patologías. De todos los signos y síntomas el más frecuente es la inflamación abdominal. Pero no todo el mundo que la sufre padece inflamación crónica intestinal, que de aparecer se puede representar en nuestro cuerpo con dolores de cabeza, molestias frecuentes menstruales, alteraciones en la piel, caída de cabello, sensación de cansancio, insomnio…

¿Cuál puede ser el origen de esa inflamación patológica?

Estar expuestos constantemente a alimentos dañinos para nuestro cuerpo suele ser el factor generador más habitual de la inflamación crónica como patología.

Es interesante la relación que hace en su libro entre microbiota y cerebro. ¿Por qué se dice que nuestro bioma es nuestro segundo cerebro?

En nuestro intestino tenemos millones de microorganismos: bacterias, levaduras, protozoos, hongos… pero al final los más frecuentes son las bacterias. Están todas ellas en nuestro intestino, formando la llamada microbiota intestinal. Hay una conexión muy importante entre intestino y cerebro. Cuando estamos nerviosos notamos cómo nos ruge el estómago, podemos sufrir diarreas, a veces estreñimiento, ruidos estomacales. Esto es debido a que lo que nosotros pensamos repercute en lo que luego sentimos a nivel intestinal. Cuando no estamos bien a nivel intestinal se ven afectadas nuestras sensaciones y nuestra salud mental; y por eso podemos estar más cansados, más nerviosos, ansiosos, depresivos o nos cuesta más concentrarnos.

¿Qué opina de las nuevas moléculas, como semaglutide, contra la diabetes que se utilizan para adelgazar? 

No estoy de acuerdo con este tipo de pastillas pese a estar avaladas por sanitarios, porque al final para perder peso el truco está en establecer hábitos saludables. Si tomas pastillas o te estás poniendo inyecciones o sustituyendo las comidas por batidos, lo único que estás haciendo es poner un parche al problema que estás teniendo. Porque en cuanto dejes el tratamiento, tu peso va a volver a su sitio con un efecto rebote y eso no es bueno para la salud y, además, también nos inflama.

No estoy de acuerdo con el uso de pastillas como semaglutide para adelgazar, pese a estar avaladas por sanitarios”

La salud está en nuestras manos, dice en su libro. ¿Cómo entenderlo: prevención, autocuidado, coparticipación con el médico …?

Para la prevención de la inflamación crónica hay otros hábitos que debemos cubrir, por ejemplo, hacer ejercicio físico y un buen descanso. También los factores ambientales nos influyen, pero lo que recomiendo muchísimo y que nos viene genial es hacer descanso metabólico entre comidas. Lo ideal es hacer un intervalo de unas doce horas desde la cena hasta el desayuno, y dejar descansos de al menos cuatro horas entre las comidas principales del día. Estos tiempos son necesarios para que los órganos del cuerpo que se encargan de hacer digestiones, que también tienen que hacer otro tipo de funciones, puedan realzar funciones como la desintoxicación, la desinflamación, etc. Por eso me parece interesante hacer el descanso metabólico y otras actividades que detallo en el libro como practicar deporte, un buen descanso, etc.

En una sociedad de comida fast food y más barata, ¿cree que es posible seguir las sencillas recetas que usted propone para una buena salud antiinflamatoria?

Sí. Es cierto que la gente relaciona el hecho de comer saludable con comer mucho más caro. Y se puede comer de forma saludable consumiendo alimentos más económicos, por ejemplo, verduras, legumbres y frutas; o también tomando otro tipo de pescados. Si no podemos comprar salmón o atún, que son más caros, podemos ir hacia otros más económicos como el boquerón, la sardina o la caballa, que contienen muchísima cantidad de omega-3, que tiene efectos antiinflamatorios en nuestro cuerpo y que en conjunto son beneficiosos para nuestra salud.

Porque la Salud es lo que importa #PonSaludEntuVida