Nadie puede arrebatarte la magia si tú no das permiso para ello”, indica la terapeuta y coach Sonia Rico, quien aboga por un viaje mágico a través de una historia de autodescubrimiento. Así lo plantea en la fábula ‘La bruja que perdió la magia’

Nekane Lauzirika vía #ON DEIA/Grupo Noticias

Sol es una bruja extraordinaria cuya magia se ha desvanecido junto a su escoba, perdiendo al tiempo su talento y la confianza en sí misma. “Al igual que la protagonista del libro, hay muchas personas que han perdido su magia, la herramienta vital que les hace brillar, por lo que se sienten desconectados de su propia vida. En el relato invito a explorar el poder que yace dentro de cada persona”, explica Sonia Rico.

QUIÉN ES

Sonia Rico Mainer es coach, instructora de yoga, máster en Practitioner en Programación Neurolingüística (PNL) y titulada en kinesiología emocional. Además es licenciada en Comunicación Audiovisual, escritora y madre, una experiencia que, según sus propias palabras, constituye la mejor escuela de la vida. Fruto de su continuada investigación sobre el desarrollo personal y la consciencia surge su personal herramienta terapéutica, método que integra técnicas y recursos para vivir una vida plena, en libertad y armonía interior.

¿Es bueno depender de estímulos externos para valorarnos y apreciarnos por lo que somos?

Es lógico que en la vida queramos vivir bien, prosperar en nuestras profesiones y buscar el reconocimiento de los demás. El problema radica cuando dependes de esos estímulos, porque las cosas exteriores no son las que nos hacen felices. Cuando depositamos ese poder en el exterior, el resultado nos llena, pero de forma pasajera, porque cuando pasa el efecto, como el analgésico, volvemos a sentir un malestar, un vacío existencial que nos hace buscar en el exterior lo que no tenemos dentro. El problema de ese vacío existencial es tener una pobre autoestima.

Ojeando La bruja que perdió la magia y viviendo en un mundo hiperrealista deduzco que usted dice que todos tenemos la magia. ¿A qué se refiere esta magia?

Me refiero a esa fuerza, a la belleza, a todo eso que habita en lo más profundo del individuo; creo que es como esa capacidad de conectar con nuestro ser más genuino, de descubrir nuestras fortalezas y aceptar también nuestras debilidades para encontrar ese equilibrio. Básicamente, para mí la magia interior significa autoconocimiento, autoaceptación y amor propio.

También con el título en la mano, lo primero que me pregunto es que, si todos tenemos magia, ¿por qué perdió esta bruja la escoba?

Porque son las situaciones que a nosotros nos pasan en el día a día; cuando nos quejamos de que alguna cosa nos sale mal yo creo que siempre puede haber un nuevo aprendizaje. La bruja pierde su escoba, su herramienta más preciada, lo que la impulsa a iniciar un camino de recuperación, porque piensa que ese objeto externo le da la magia. Pero todo lo que busca fuera, lo tiene que encontrar dentro de sí misma.

«Tenemos demasiado ruido en nuestra vida, demasiados pensamientos que distorsionan nuestra realidad”

Siguiendo el camino de la bruja para recuperar su escoba, ¿en dónde debemos buscar cada uno nuestra escoba y nuestra magia?

En el libro se hace una simbología con el sendero por el bosque, que para mí es símbolo del camino que todos tenemos que hacer hacia dentro; ese camino interior abriendo los ojos y recordando el proverbio zen: “El maestro aparece cuando el discípulo está preparado”. Cuando abrimos los ojos del alma creo que en ese camino de la vida descubrimos que tenemos muchos aprendizajes y muchas lecciones por aprender.

Como instructora de yoga. ¿Tal vez haciendo autorreflexión, concentración, relajación todos seríamos capaces de encontrar esa magia?

La magia es nuestra, pero tenemos demasiado ruido en nuestra vida, demasiados pensamientos que distorsionan lo que es nuestra realidad, nuestra autenticidad. También nos falta autoconocimiento, porque muchas veces actuamos según una serie de creencias, incluso impulsados por heridas que tenemos abiertas de nuestra infancia, de nuestra juventud o de experiencias en la vida que nos han marcado. Hagamos un alto en el camino y miremos hacia dentro; hay que conocerse, atravesar esas heridas, hacer un camino para ser quiénes somos. Nuestra esencia está escondida entre capas y capas de desconocimiento. Como una matrioska, esa muñeca rusa que esconde su esencia en muchas capas hacia el interior.

Dice en su libro que nadie puede arrebatarte la magia si no das permiso para ello. ¿Por qué la bruja la perdió? ¿Dio permiso para ello?

Dio permiso para ello, porque el permiso lo tenía vendido. Ella no creía en sí misma. Cuando no crees en ti mismo, cualquier cosa te puede herir. Somos vulnerables y dio permiso, porque ella creía haber perdido la magia, pero no era así, porque no se pierde, lo que ocurría es que no la veía. 

Para encontrar la magia propone adentrarse en un bosque oscuro. ¿Acaso lo desconocido no nos da siempre miedo? ¿Es fácil soltarse de las cadenas de lo conocido?

Nos da mucho miedo, porque somos animales de costumbres; nos gusta tenerlo todo bajo control, pero creo que partimos de una idea errónea, de que la vida es estática; además, en esa estabilidad ficticia que suponemos, intentamos meter solo las cosas que nos gustan y benefician. Sin embargo, el mundo es cambio constante y la vida está repleta de cosas que nos pueden gustar o no. El gusto es un juicio y lo hemos inventado nosotros; la vida está llena de enfermedades, muertes, de sufrimiento, de alegrías, de tristeza, pero hay dos caras y para que apreciar una de las caras tenemos que vivir la otra, si no, no sabríamos apreciar el polo opuesto.

Hay libros de autoconocimiento de todo tipo, pero en su caso lo hace a través de una fábula. ¿Por qué cree que adentrándose en un mundo de fábula favorecerá mejor el autodescubrimiento?

La fábula como metáfora tiene la capacidad de resonar de forma única, a diferencia de un ensayo donde se dan una serie de consejos, pero expuestas de una forma más cerrada. En la fábula, a cada persona le resuena el mensaje según el momento de forma muy personal. He leído la misma fábula en distintos momentos de mi vida y en cada uno de ellos me dice una cosa diferente. 

«Hagamos un alto en el camino y miremos hacia dentro; nuestra esencia está escondida entre capas y capas”

¿No estamos sobresaturados de libros de autoayuda?

En el mundo en el que vivimos tenemos mucha oferta de todo, estamos sobresaturados, pero siempre está bien cuando vas a una librería y compras el libro que te atrae, porque toda ayuda es buena. Algunos psicólogos critican mucho lo que se sale de lo dogmático, de la ciencia, pero pienso que hemos de ser más abiertos. Si a una persona le ayuda la experiencia de otra persona o le inspira porque de ahí nace un propósito que estaba escondido, pues bienvenido sea. En esta vida, todo lo que está hecho con buena intención suma.

¿A quién le vendrían bien las pautas de su libro, a empresarios, a hombres, a mujeres, a científicos…?

A las personas que quieran conocerse un poco más, a las que deseen saber más de su esencia, vivir una vida mucho más armónica consigo mismo más allá de las etiquetas que nos imponen a lo largo de nuestra vida o de las creencias que nosotros hemos ido adquiriendo, porque las creencias nos constriñen la vida. Animo a todos y cada uno a buscar su magia.

¿Cuál es la moraleja esencial de esta fábula?

La moraleja es que todos llevamos dentro una magia única y poderosa que puede ser descubierta a través del autoconocimiento, de la aceptación de uno mismo y del amor incondicional hacia nosotros, a los demás y a nuestro entorno. Al igual que Sol, cada uno de nosotros puede emprender un viaje interior para encontrar esa magia interior y vivir una vida más plena y auténtica. Pero no quiero hacer spoiler, así que invito a los lectores a descubrirlo en las páginas de La bruja que perdió la magia. 

Porque la salud es lo que importa #PonSaludentuvida