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En España el índice de salvación tras una parada cardiaca se situa en un 4% mientras que en EEUU alcanza el 50% debido a la implantación masiva de desfibriladores en espacios públicos
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Sorprende que en un pais lider en Turismo como España, el 71% de los hoteles carezca de las medidas necesarias para atender con éxito una posible parada cardíaca repentina entre sus huéspedes o trabajadores, según datos de la investigación realizada por la empresa B+Safe entre un total de 600 establecimientos hoteleros en nuestro país
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En el 8 por 100 de los hoteles entrevistados se ha producido un accidente cardíaco de gravedad
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El tiempo máximo para aplicar la desfibrilación a una persona que ha sufrido una parada cardiaca es de 5 minutos
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Por cada minuto que pasa un paciente en parada cardiaca desciende un 10% la probabilidad de supervivencia y aumenta el riesgo de secuelas
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Las únicas CCAA que han desarrollado normativa propia en materia de cardioprotección son Euskadi, Canarias, Cataluña y Andalucia
Los espacios cardioprotegidos salvan vidas. Por este motivo la cardioprotección es una tendencia emergente orientada a la protección del corazón de los ciudadanos en caso de episodios cardíacos. El gran número de muertes por paro cardíaco en la población, ha animado a gobiernos, empresas, entidades y asociaciones a concienciar a la población y tomar medidas que permitan revertir la situación gracias a la creación de zonas o espacios cardioprotegidos. Estas zonas cuentan con, al menos, un desfibrilador, con mantenimiento garantizado y con personas adecuadamente formadas para poder garantizar una rápida actuación en caso de paro cardíaco repentino (para conseguir que vuelva a latir el corazón de la persona afectada), hasta la llegada de los servicios médicos de emergencia.
Para que las posibilidades de supervivencia ante un paro cardíaco repentino sean óptimas, se debe realizar de forma inmediata una Resucitación Cardiopulmonar (RCP) que permita mantener el flujo necesario de sangre oxigenada al cerebro hasta que se restablezca el ritmo cardíaco normal mediante la descarga eléctrica suministrada por un desfibrilador. El tiempo máximo para aplicar la desfibrilación a una persona que ha sufrido un paro cardiaco repentino es de 5 minutos.
El Turismo es uno de los sectores en los que todavía queda mucho por hacer en aspectos relacionados con la Salud. Para Nuño Azcona, Director General de B+Safe, “sorprende que en un país líder mundial en recepción de visitantes internacionales, donde el turismo es una fuente de ingresos primordial, no se aborde en profundidad la parada cardíaca que produce cada año más de 30.000 fallecimientos en España. La disponibilidad masiva de desfibriladores puede salvar miles de vidas al año. En el caso de parada cardíaca repentina, la capacidad de reacción en los primeros cinco minutos marca la frontera entre la vida y la muerte”.
“Una apuesta fuerte por la cardioprotección en el sector turístico repercutiría de manera muy positiva en el posicionamiento de la Marca España y en la apuesta de nuestro país por incrementar la oferta turística de calidad. La presencia de desfibriladores debería ser tan habitual como la de extintores de incendios”.
“Los responsables de los establecimientos turísticos españoles muestran un interés creciente por incorporar la cardioprotección a sus instalaciones y los espacios preparados para actuar con éxito y salvar una vida en caso de paro cardíaco repentino, no dejan de aumentar. Sin embargo, aún estamos a gran distancia de alcanzar los niveles de vecinos europeos como Francia o Alemania donde el número de desfibriladores en espacios públicos supera ocho veces el de España”, asegura el Director General de B+Safe.
Mientras en nuestro país, tras una enfermedad cardíaca, el índice de salvación se sitúa en un 4 por 100 en EEUU alcanza el 50 por 100 gracias a la implantación masiva de desfibriladores semiautomáticos (DESA) en espacios públicos.
Estos equipos son capaces de revertir una situación de parada cardiorespiratoria, también llamada muerte súbita, ya que si esta se produce disponemos de un plazo máximo de 5 minutos para asistir a la víctima con garantías de éxito. Además, por cada minuto que se pierde, desciende un 10 por 100 la probabilidad de supervivencia y aumenta el riesgo de padecer secuelas.
LEGISLACIÓN EN LA MATERIA
La legislación española actual no ayuda a avanzar en este sentido. Sólo Canarias regula de manera específica la obligatoriedad de disponer de desfibriladores en los hoteles con más de 1.000 plazas. Son pocas las Comunidades Autónomas en España, además de Canarias, que han desarrollado una normativa propia en materia de cardioprotección: Euskadi, Cataluña y Andalucía. En ellas, la necesidad de que los establecimientos turísticos estén equipados con esta tecnología salvavidas se engloba en las disposiciones generales respecto a lugares públicos: aforo igual o superior a 5.000 personas en el caso de Andalucía y Cataluña y de 700 personas en Euskadi.
CADENA DE SUPERVIVENCIA, QUE HACER ANTE UN PARO CARDIACO
1. Reconocimiento y llamada al servicio de emergencia.
2. Una rápida resucitación cardiopulmonar (RCP).
3. Desfibrilación temprana.
4. SVA y cuidados post-resucitación
Porque la Salud es lo que importa…Pon #Saludentuvida
9 Replies to “Los Desfibriladores salvan vidas pero solo el 29% de Hoteles españoles está cardioprotegido”
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