•Las estaciones españolas registraron 5,7 millones de visitantes la temporada pasada.

•El esquí es uno de los deportes en los que se producen más lesiones.

Respirar aire puro, alcanzar vertiginosas cotas, la adrenalina de las bajadas o los espectaculares paisajes que rodean un entorno idílico, son algunas de las razones por las que el esquí se sitúa, año tras año, como uno de los deportes invernales por excelencia. Un deleite para los sentidos, trepidante y peligroso a partes iguales, especialmente para aquellos que pasan largas temporadas sin ponerse los esquís.

Se trata de una dura actividad física que no depende solo de la técnica propia, sino que está sujeta a numerosos factores externos como el estado de la nieve, las condiciones climatológicas o la trayectoria de los demás esquiadores. Sin embargo, el esquí es un deporte muy popular, que solo en la temporada anterior atrajo a 5,7 millones de visitantes en las estaciones españolas, y se prevé que este año esa cifra aumente. La mitad de las lesiones son contusiones o estiramientos sin graves consecuencias; de hecho, según el doctor Aleix Vidal, Director del Centro Médico Baqueira y de Boí-Taüll, “El 90 por ciento de los accidentados se resuelve en el ambulatorio”.

Nosotros hemos consultado a los médicos de Gadaca, app de videoconsulta médica, para conocer qué medidas podemos tomar para evitar, en la medida de lo posible, esas lesiones que nos pueden fastidiar nuestra escapada a la nieve:

Establece una rutina de entrenamiento previo: el esquí es un deporte que alterna distintas intensidades y requiere un entrenamiento previo que combine periodos de alta intensidad con tiempos de recuperación. Para potenciar estos cambios, es perfecto el HIIT, un enfoque de entrenamiento que se compone de secuencias repetidas de periodos de actividad de alta intensidad, seguidos de tiempos de recuperación variados, que impulsan el metabolismo y maximizan el consumo de oxígeno.

• Incluye ejercicios específicos de espalda: si la musculatura lumbar no está preparada para largas sesiones de descenso, en las que se mantiene el cuerpo en posición inclinada, o para caídas o desequilibrios puntuales, que pueden causar un “latigazo” lesivo. Tanto la musculatura de la espalda como los abdominales son los más implicados en la actividad del esquí y se pueden reforzar con ejercicios de estabilización estática y de estabilización dinámica, como las planchas, el nadador o el puente de hombros.

• Incluye ejercicios específicos para fortalecer pierna: los cuádriceps son los músculos que más trabajan ya que son los responsables de mantener las piernas en correcta posición y proteger las rodillas. Además, los isquiotibiales y glúteos para la estabilización, los abductores y gemelos, responsables de evitar precipitarse hacia delante. En general, tonificar los grupos musculares que protegen la rodilla es fundamental para evitar lesiones que surgen de caídas o un sobresfuerzo de la articulación.

•Fomentar el equilibrio: las habilidades de equilibrio y la coordinación son aspectos fundamentales para todo esquiador. Si bien, hay personas que lo tienen de forma innata, es importante trabajarlo para evitar las temidas caídas, que después desembocan en lesiones. Para ello existe una gran variedad de ejercicios, que se pueden hacer en casa, como equilibrio sobre una pierna, saltos de torsión, o equilibrio en barra. Además, se puede desarrollar con otros deportes de exterior como paddle surf, skateboard, o cicilismo.

•Tomar la máxima precaución: Informarse de la dificultad de cada pista es esencial para saber si estamos preparados para encararla, pues cada estación de esquí entraña un grado de dificultad diferente. Cuidado con los fuera de pista, incluso para aquellos que se consideren expertos del esquí, y les resulte aburrido bajar por pistas muy transitadas, pues no son zonas preparadas para ser transitadas y resultan un gran peligro. Si no se practica el esquí con frecuencia, es importante dejar al cuerpo un periodo de adaptación, y no forzarlo a grandes jornadas de esfuerzo porque este hecho puede conllevar una pérdida de agilidad en los días venideros. Además, una vez nos dispongamos a comenzar el día de esquí, Gadaca aconseja dedicar 10 minutos a realizar ejercicios de calentamiento.

Si aun tomando estas precauciones no puedes evitar sentir alguna molestia o crees que deberías ver a un médico, puedes llevarte de viaje contigo la app de Gadaca, y consultar con un especialista en cualquier momento y lugar, para que te dé un primer diagnóstico y evalúe la necesidad de acercarte al hospital más cercano.

Porque la salud es lo que importa…Pon #saludentuvida