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Periodistas y expertos en ciencias de la alimentación en el Encuentro celebrado los pasados días 13,14 y 15 de setiembre en el Hotel Igeretxe (Getxo) para favorecer las sinergias que favorezcan la mejora de los hábitos alimentarios  (Foto Carmen Pérez)

Desde la Sociedad Española de Nutrición y Comunitaria (SENC) en colaboración con la Fundación Española de Nutrición (FEN) y la Fundación para la Investigación Nutricional (FIN) han debatido monográficamente los días 13,14 y 15 de septiembre en el Hotel Igeretxe (Getxo) sobre aspectos que se relacionan con la información alimentaria y nutricional en los medios de comunicación.  Fue un punto de encuentro entre especialistas en comunicación sanitaria y expertos en ciencia de la alimentación, como los profesores Javier Aranceta y Gregorio Varela y el doctor Rafael Urrialde, entre otros, con el objetivo de favorecer la puesta en marcha de sinergias que favorezcan la mejora de los hábitos alimentarios y el estado de salud de la población.

AQUÍ OS DEJO la ponencia que presente como aportación al encuentro: Características y control de las fuentes de información eny expertos  la comunicación y divulgación sanitaria-nutricional

En abril de este año la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) publicaba su encuesta bienal con datos muy reveladores sobre el interés de la población por la ciencia y la tecnología.

  • Un 10% manifiesta un interés explícito por ellas; pero este interés asciende al 28,2% al hablar de medicina y salud, muy por delante del consumo alimentario y de la tecnología y la ciencia en general y sólo por detrás del interés por el empleo/trabajo.
  • Un 60% (en aumento sostenido desde 2003) considera que la ciencia y la tecnología nos proporcionan más beneficios que perjuicios.
  • Médicos y científicos están a la cabeza del prestigio profesional, con abogados, periodistas, religiosos y políticos ocupando la cola de este prestigio.
  • Internet es ya con el 40% citado en primer lugar (56% en citas conjuntas) la fuente de información sanitaria preferente, seguido de televisión, prensa, radio y revistas de divulgación. Además, para los encuestados, sólo internet proporciona suficiente información sobre medicina y salud.
  • Como fuente de información sanitaria dentro de internet utilizan: Wikipedia(33%), digitales generalistas(31%), redes(30), videos, blogs(25%), digitales de ciencia(23%), radio.
  • Redes más utilizadas: faceboock(28%), twiter(15%), instagram(7%) y linkedin (3,5%)
  • A pesar de este aluvión de información científica, es en el área de medicina y salud donde se da el máximo diferencial entre el interés que despiertan entre la población y la información que reciben sobre ellas por los medios. Existe casi avidez por recibir esta información.
  • Del mismo modo, es llamativo que del 25% que dice no manifestar interés por la ciencia, un 36% no lo tenga porque “NO LO ENTIENDE”. Hacerlo entendible es una de la metas.

En estos dos puntos está la clave de la información que debemos dar sobre sanidad y nutrición

Disculpen este aluvión inicial de datos, pero a la hora de diseñar un plan de comunicación y divulgación de la ciencia y en concreto del ámbito sanitario-nutricional me parece fundamental saber a quién nos dirigimos, de sus intereses y en que entorno se informan.

Si más de un 81% de los internautas han buscado consejos sanitarios o información sobre enfermedades y tratamientos,

si la salud es lo que más les importa,

si los médicos son los profesionales de mayor prestigio,

si un porcentaje importante de ciudadanos dice no tener interés por no entender y

si consideran que están sobre-informados en deporte, política y famosos/as al tiempo que infra-informados en sanidad y ciencia, es evidente que estas áreas de información son demandas sociales emergentes.

FOTO NEKANE
En un instante de la mi ponencia que giró en torno a las características y control de las fuentes de información en la comunicación sanitaria-nutricional (Foto Carmen Pérez)

Para responder a esta demanda, los/las comunicadores de sanidad, que como periodistas estamos a la cola del prestigio profesional, hemos de plantearnos como buscar, analizar y visualizar los datos de la forma más creíble y con el objetivo de que nos entiendan nuestra divulgación sobre sanidad.

Como profesional que comparte publicación en periódico diario en papel, periódico on line, revistas especializadas en sanidad, blog personal de sanidad y diversas redes sociales digitales, veo un futuro ya muy cercano donde el papel será historia y los medios digitales la herramienta habitual, aunque no creo que cambien las características de la información sino el modo de usarla y sin duda el control de la fuentes.

Claves para la información y divulgació sanitario-nutricional

Considerado el interés por esta información, la demanda social  y el prestigio de médicos y científicos.

  • La divulgación sanitaria es hoy, y será aún más, un periodismo de datos. Internet y sus herramientas digitales (y otras aun novísimas por llegar) nos permiten acceder en segundos a ingente información impensable hasta hace bien poco; informaciones, además, sofisticadas de especialistas que necesitan ser preparadas para el público no experto. Administraciones, empresas farmacéuticas, de alimentación, científicos, laboratorios, revistas… nos inundan la red con sus producciones y comunicados.
  • Expurgar datos. Mi función, y a la que dedico cada día más esfuerzo, es qué buscar para después analizar y presentar los datos de forma atractiva. Internet aporta datos y datos, pero saber utilizarlos y actualizar tus redes sociales es trabajo cotidiano.
  • La clave del punto anterior está pues en nuestra propia formación continua profesional y en los filtros que dispongamos, así como en la gestión que cada cual hace de ellos, evitando que revisar las novedades de las páginas web de consulta habitual o gestionar tu faceboock o twitter, –útiles fuentes de información si son usadas con mesura–, acaben generando un alud de materiales imposible de digerir.
  • Al peligro de fenecer ahogada en el alud informativo se suma la de limitarse a ser mero receptor de informaciones que llegan a tu ordenador/ Tablet/ iPhone y que tú luego rebotas. Para evitarlo, al igual que cada medio tiene su archivo, es fundamental dedicar tiempo, espacio y recursos a crear y gestionar bases de datos, propias y contrastadas.Nekane Lauzirika-2
  • Pero internet no lo es todo. El informador de salud tiene que ser un comunicador «pasivo-agresivo» que además de recibir inputs salga a buscar la información y pisar el terreno. Las redes sociales también existen en la vida real, no solo en la nube. Puedo rastrear tweets o redes digitales hasta encontrar la información adecuada, lo que me allanará el camino para llegar al lugar con información previa y sabiendo con quién quiero hablar y de qué hablar. Por ejemplo, recibo información “interesada” de una multinacional farmacéutica sobre un fármaco, pero también tengo contactos con médicos de Cruces, Basurto o Galdakao, o con investigadores de la UPV, del CSIC o de otros centros farmacéuticos que me permiten contrasta viva voce la información recibida.
  • Siempre ha de verificarse. Y en las redes sociales también es posible hacerlo. Comprobar la solvencia del autor del tweet, rastrear la red de contactos, mirar quién le sigue, que bibliografía utiliza, su historial, quién le cita…
  • Verificar y contrastar. Las empresas que se dedican a fabricar productos de alimentación tienen como objetivo vender y nos inundan con información apoyada en una batería científica habitualmente muy bien construida, pero de la que nos queda la duda si el interés prima sobre la verdad. Buscar y tener recurso de contraste y verificación es imprescindible: el principio de autoridad de otros científicos de prestigio y sin ataduras con el producto o la empresa, revistas y publicaciones independientes de prestigio, laboratorios independientes, centros de investigación básica de la universidad, las citadas bases contrastadas de datos propios… son medios de verificar y contrastar, imprescindibles antes de publicar sin más.
  • Y aunque pudiera parecer un estrambote algo accesorio, antes de publicar sobre sanidad y nutrición me gusta recordar que tras los datos y la información sobre ácidos grasos esenciales, vitaminas o antioxidantes… siempre hay personas. En todas las informaciones, pero más en el campo de la sanidad y de la nutrición.

Es por esto último que soy optimista, a pesar o aunque cambien los medios,  la función informativa-formativa del periodista seguirá vigente y no será sustituida por ninguna máquina.

NEKANE LAUZIRIKA

En Getxo, a 14 de setiembre de 2015

Porque la Salud es lo que importaPon #Saludentuvida