• La implementación de la profilaxis pre-exposición es necesaria y coste-eficiente. Su inclusión dentro del sistema público de salud coloca a España en la posición de otros países europeos más avanzados en la prevención de la infección por VIH
• Esta medida es una ocasión única para mejorar la planificación de la prevención y el control de las infecciones de transmisión sexual en España.
·• Los últimos datos de la Estimación del Continuo de Atención del VIH en España, correspondientes a 2016, indicaban que el 86,2%% de la población española con VIH estaba diagnosticada, el 93,4%% ya recibían tratamiento y la supresión viral se encontraba en el 90,4% de los casos.
·• En España viven entre 130.000 y 160.000 personas infectadas por el VIH, de las cuales el 18% desconocen que lo están, y cada año se diagnostican más de 3.000 nuevos casos. La incidencia de nuevos casos de VIH es superior a la de los países de nuestro entorno próximo
La reciente aprobación por parte de la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos de la financiación de la profilaxis pre-exposición (PrEP) como estrategia de prevención del VIH en colectivos con mayor riesgo de infección ha supuesto una “decisión acertada y esperada desde hace años”, pero que ahora ha de llevarse a la práctica y complementarse con “otras nuevas medidas que permitan reducir las nuevas infecciones en nuestro país, que actualmente superan los 3.000 casos anuales”. La implementación de la PrEP es, además, “una ocasión única para mejorar la planificación de la prevención y el control de las infecciones de transmisión sexual en España”.
En estos términos se expresa el Dr. Esteban Martínez, presidente de GeSIDA (Grupo de Estudio del Sida de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica), quien con motivo del Día Mundial contra el SIDA –que tendrá lugar este próximo domingo– hace un llamamiento a las administraciones y al conjunto de la sociedad a “no perderle el miedo al VIH”, que afecta en España a entre 130.000 y 160.000 personas, de las cuales el 18% desconocen que están infectadas”, por lo que sigue representado “un problema de salud pública de primer nivel”.
“La implementación de la PrEP era necesaria dado que estrategias precedentes, como el preservativo, han dado muestras de ser insuficientes a tenor de la cifra de nuevos casos, que se mantiene relativamente estable desde hace años”, recuerda el presidente de GeSIDA, si bien concreta que la profilaxis pre-exposición está indicada como costo-eficiente en aquellos colectivos de mayor riesgo de infección.
Por todo ello, desde este Grupo de Estudio se insiste que, junto a la PrEP, es necesario redoblar esfuerzos y llevar a cabo iniciativas de sensibilización e información que ayuden a acabar con el estigma que aún persigue a esta infección, el desconocimiento que de ella tiene la población joven o aquellas prácticas emergentes –como es el caso del chemsex, el uso de drogas recreativas en entornos sexuales– que favorecen la aparición de nuevos casos.
Desde GeSIDA, que aglutina a los expertos que en España lideran la investigación en este ámbito y la labor asistencial en torno a las personas afectadas, se recuerda que el mejor termómetro para constatar que aún queda por hacer ante esta realidad es que aún no se ha llegado a diagnosticar al 90% de las personas infectadas en España como establecen los objetivos 90-90-90 de ONUSIDA para 2020 con el objetivo de contribuir de forma determinante al fin de la epidemia del SIDA.
Este objetivo plantea que el 90% de las personas con VIH estén diagnosticadas, el 90% de las personas diagnosticadas ya reciban tratamiento y el 90% de éstas tengan carga viral indetectable. Según los últimos datos de la Estimación del Continuo de Atención del VIH en España, correspondientes a 2016, el 86,2%% de la población española con VIH estaba diagnosticada, el 93,4%% ya recibían tratamiento y la supresión viral se encontraba en el 90,4% de los casos.
Es precisamente el ámbito del diagnóstico donde más se debe mejorar para alcanzar la cifra marcada por ONUSIDA. A fin de concienciar sobre esta realidad, desde GeSIDA se elaboró la iniciativa ‘Hablemos de 90-90-90’ en la que, a través de píldoras audiovisuales, se exponen los datos correspondientes a la realidad del VIH en España así como una batería de propuestas que ayudarían de forma decisiva a alcanzar los objetivos propuestos. En este caso concreto, se apunta a la realización de los test diagnósticos por parte de médicos de cabecera y médicos especialistas, también en centros comunitarios de salud sexual y a todas aquellas personas que cuenten con algún tipo infección de transmisión sexual.
Medidas como la dispensación del autotest de diagnóstico en oficinas de farmacia sin necesidad de receta es otra iniciativa ampliamente respaldada para favorecer el
diagnóstico precoz, indicándose también los beneficios de implantar programas institucionales y privados de concienciación o, como medida más radical, incluso el test VIH universal a todas aquellas personas que se realicen un análisis de sangre.
Donde mejor registro obtiene España es en el terreno del tratamiento. Pese a los logros en esta parcela (93,4%), desde este Grupo de Estudio apuntan a que aún hay margen para la mejora con medidas como una mayor flexibilidad en el horario de las consultas médicas y de farmacia hospitalaria (tanto para recibir atención médica o retirar los tratamientos) así como con la telemedicina, que permita a los pacientes realizar consultas de forma online a los expertos encargados de su monitorización.
En cuanto al último de los objetivos marcados por ONUSIDA, el de la indetectabilidad, España supera ya el 90% (en concreto, el 90,4%). La adherencia al tratamiento constituye un aspecto esencial para mejorar los datos en este ámbito. De entrada, se insiste en demorar lo menos posible la instauración de la terapia, tratando de escoger una pauta sencilla de entre las recomendadas por GeSIDA.
El hecho de alcanzar la carga viral indetectable conlleva múltiples beneficios. Por un lado, concreto para el paciente (se evita la progresión de la enfermedad, se restaura y preserva la función inmune y también se evita el efecto nocivo de la replicación vírica sobre ciertas comorbilidades, como la enfermedad cardiovascular, renal u ósea) y, por otro, de aspecto más general, ya que se evita la transmisión del VIH a otras personas.
El VIH en España
En España viven entre 130.000 y 160.000 personas infectadas por el VIH (de las cuales el 18% desconocen que lo están) y cada año se diagnostican más de 3.000 nuevos. La gran mayoría de los nuevos diagnosticados en España –al igual que en el resto de Europa Occidental y Estados Unidos– son hombres jóvenes que tienen sexo con otros hombres. Ante esta realidad, la labor de GeSIDA resulta esencial en la actualidad, dado que el VIH continúa representado un grave problema de salud pública en nuestro entorno, tal y como constatan estos datos.
El Grupo de Estudio del SIDA de la SEIMC (Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica), integrado por profesionales sanitarios (infectólogos y microbiólogos, fundamentalmente) cuyo objetivo común es promover y difundir la investigación y la docencia en torno a la infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) con la finalidad de favorecer una asistencia de la máxima calidad a las personas afectadas por el mismo. Creado en 1995 –coincidiendo con la aparición de los primeros tratamientos antirretrovirales, que representaron un hecho histórico en el control del VIH– hoy día aglutina a más de 630 profesionales que desarrollan su labor en hospitales y centros de investigación repartidos por toda la geografía española.
Porque la salud es lo que importa…Pon #saludentuvida
8 Replies to “«Cada año hay 3.000 nuevas infecciones en el Estado»”
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