• 49% de las personas que padecen  esta dolencia no están diagnosticadas, mientras que el 34% de los pacientes con trastorno bipolar ha vivido más de diez años con síntomas 
  • Infradiagnóstico y diagnóstico equivocado, principales barreras a vencer para reducir el retraso en la detección de esta enfermedad mental grave.
  • En el Día Mundial de esta enfermedad, los expertos recuerdan que un tratamiento adecuado permite al paciente llevar a cabo una vida normal.

 

Vincent-Van-Gogh
Coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Van Vongh se impulsa en 2015 el Día Mundial del Trastorno Bipolar

Coincidiendo con la fecha de nacimiento del pintor Vincent Van Gogh, diversas organizaciones internacionales –Red Asiática de Trastorno Bipolar (ANBD), Fundación Internacional Bipolar (IBPF) y Sociedad Internacional de Trastorno Bipolar (ISBD)– están promoviendo hoy día 30 de marzo como el Día Munidal del Trastorno Bipolar, cuya primera edición se celebrará este año 2015. El objetivo es generar conciencia mundial sobre los trastornos bipolares y eliminar el estigma social asociado a la enfermedad.

La bipolaridad es una enfermedad psiquiátrica grave, episódica, crónica y recurrente por el mal funcionamiento de los mecanismos que regulan el estado de ánimo, llevando al paciente a sufrir episodios maníacos, depresivos o mixtos, aunque no debe relacionarse con actitudes violentas. El que en los últimos tiempos una larga lista de famosos -Catherine Zeta-Jones, Carrie Fisher, Kurt Cobain, Mel Gibson, Demi Lobato, Britney Spears o Sting…- hayan reconocido públicamente su dolencia ha contribuido a fomentar una percepción distinta de la patología y, lo principal, a desigmatizarla.

El trastorno bipolar interfiere de forma significativa en la vida cotidiana del paciente y en su entorno, y tiene una importante repercusión en su salud, relaciones personales, funcionamiento y calidad de vida. Las separaciones y los conflictos de pareja, la pérdida del puesto de trabajo o la ruina empresarial son consecuencias comunes de esta enfermedad.

Se estima que en el Estado español afecta a unas 950.000 personas y a cuatro millones en Europa, erigiéndose en la sexta causa de discapacidad en el mundo. La incidencia de la patología es similar en ambos sexos y la edad media el inicio se sitúa en los 25 años. En cuanto a la forma de inicio de la patología, es más probable que los varones comiencen con un episodio maníaco y las mujeres con un episodio depresivo.

El diagnóstico acertado y a tiempo continúa siendo uno de los principales caballos de batalla en el abordaje del trastorno bipolar (TB), que aún tarda unos cinco años en ser correctamente diagnosticado y, por tanto, tratado.

En opinión del doctor José Manuel Montes, Jefe de Sección de Psiquiatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid “Aún queda mucho camino por recorrer, cada vez los profesionales están mejor formados y pueden diagnosticar correctamente, incluso las formas clínicamente menos típicas. Pero por desgracia, todavía no disponemos de marcadores biológicos que nos permitan hacer determinaciones en sangre o tener pruebas de neuroimagen para el diagnóstico. La investigación en este aspecto avanza y es posible que en un horizonte no muy lejano dispongamos de estas herramientas

La enfermedad a menudo se confunde con otras patologías, como lo demuestra el hecho de que en el 31%% de los casos el paciente recibe un diagnóstico de depresión, que tiene como consecuencia la instauración de un tratamiento inapropiado y la demora en la puesta en marcha de medidas psicofarmacológicas y psicoterapéuticas adecuadas, lo que conlleva un peor pronóstico y graves complicaciones psicosociales.

Las manifestaciones de la enfermedad en la que predominan los síntomas depresivos son sin duda alguna las que suponen una mayor dificultad para diagnosticar de forma temprana”,  afirma el doctor Montes.

TRASTORNO BIPOLAR
Cerca del 50% de las personas que padecen este trastorno no están diagnosticadas y el 34% ha vivido más de diez años con síntomas.

La mitad sin diagnosticar

 Más del 50% de los pacientes que padecen esta enfermedad mental lo desconocen, además el 30% de los jóvenes diagnosticados por depresión padecen trastorno bipolar. Además, entre los trastornos más frecuentes asociados a la bipolaridad se encuentran, «desde el punto de vista psiquiátrico los relativos a la ansiedad y los provocados por el uso de sustancias; y desde el punto de vista orgánico, el síndrome metabólico, y las alteraciones tiroideas», aseguran los especialistas

La bipolaridad provoca cambios desproporcionados de humor con episodios maníacos en los que el paciente se siente eufórico y es capaz de cualquier cosa. «Las contradicciones en los estados de ánimo son brutales. Se pasa de estar exultantes a la apatía y a una profunda tristeza y estados mixtos, en los cuales se combinan distintos estados de ánimo”, subrayan.

Sin embargo, el correcto diagnóstico en el menor tiempo posible abre la puerta al tratamiento adecuado, ahorrando sufrimiento al paciente, con el objetivo puesto en que pueda llevar a cabo una vida normal, lo que se logra en la gran mayoría de los casos.

El trastorno bipolar puede rebajar la esperanza de vida entre 13 y 30 años, no solo por suicidios o accidentes, sino también por causas naturales derivadas de los problemas cardiovasculares y endocrino-metabólicos que son más prevalentes en estos pacientes que en la población general. «Una vez que se acepta la dolencia y que el tratamiento puede ayudar a mantener al paciente estable hay que luchar contra los posibles efectos secundarios de la terapia que llevan a suprimir o reducir dosis por propia iniciativa con el consiguiente riesgo. Los fármacos de que disponemos actualmente son afortunadamente cada vez son mejores», apuntan.

El abuso de drogas y alcohol también son fieles acompañantes de estas personas que consumen estas sustancias hasta un 40% más que la población general. Al margen de la gravedad de estas cifras, según la especialista del hospital alavés actualmente en el Estado los pacientes tardan en ser diagnosticados correctamente cinco años de media.

Del mismo modo que ocurre con otras patologías crónicas como la diabetes o la hipertensión donde se acepta el tratamiento continuado en el tiempo para lograr su correcto control y disfrutar, de este modo, de una mejor calidad de vida, en la bipolaridad hay que lograr normalizar el hecho de tener que llevar a cabo un tratamiento de mantenimiento.

LUNBECK.
Mientras continúan las investigaciones para lograr mejores terapias, el trastorno bipolar es una dolencia para la que existe tratamiento, basado en la combinación de tratamiento farmacológico y psicoeducación,

El miedo a las recaídas

 Hasta un tercio de los pacientes puede mantenerse sin recaídas durante largos periodos de tiempo y llevar una vida normalizada. En el otro extremo se encuentra un 5-10% de los pacientes que presenta recaídas frecuentes. Para los expertos, lo importante es que estos pacientes sepan que se pueden hacer muchas cosas para influir positivamente en la evolución de la enfermedad, como realizar bien el cumplimiento terapéutico, seguir las recomendaciones de su psiquiatra, evitar factores de riesgo.

Por tanto, resulta fundamental prevenir recaídas por el impacto negativo que tienen en la cognición, entre otras consecuencias, así como establecer un diagnóstico y tratamiento precoz de la enfermedad, que redundará también en una menor repercusión en la cognición y funcionamiento.

Combinación de fármacos y psicoeducación

Los expertos hacen especial hincapié al señalar que el trastorno bipolar es una enfermedad para la que existe tratamiento, basado en la combinación de tratamiento farmacológico y psicoeducación, si bien el cumplimiento o adherencia al tratamiento no es sencillo de alcanzar como lo demuestra el hecho de que, en mayor o menor medida, la mitad de los pacientes no va a realizar el tratamiento de la forma prescrita.

Para el doctor Montes uno de los retos es que el paciente “debe vencer la barrera de la aceptación de la enfermedad, que en gran parte viene por el desconocimiento y el estigma. Por ejemplo una de las razones por las que el paciente no realiza adecuadamente su tratamiento es por el temor  a lo que pueda significar esto en su entorno. Hay que insistir en que la sociedad debe conocer que el trastorno bipolar tiene tratamiento y que la persona puede alcanzar un nivel de funcionamiento y calidad de vida óptimos”, remacha.

Porque la salud es lo que importa…pon #saludentuvida

 

 

 

 

10 Replies to “El trastorno bipolar tarda una media de cinco años en diagnosticarse

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