•Hoy en día, más de 700 millones de personas viven en pobreza extrema; entre ellos, el 75% depende de la agricultura y de la economía rural para sobrevivir.

• Cada año 100 millones de personas son empujadas a una situación de carestía debido al dinero que necesitaron dedicar al cuidado de su salud como consecuencia de los efectos del cambio climático.

•4 de cada 5 enfermedades, lesiones y muertes atribuibles al cambio climático son sufridas por menores. Las razones detrás de esta vulnerabilidad tienen que ver con su menor desarrollo biológico, mayor consumo energético y metabólico, y su ausencia en la toma de decisiones.

El instituto DKV ha compartido un análisis de los datos más relevantes sobre la incidencia del cambio climático en nuestra salud con el objetivo de demostrar el papel fundamental que el medio ambiente juega en la calidad de vida de las personas.

Los datos han sido publicados por el informe Cambio Climático y Salud” del Observatorio de Salud y Medioambiente, elaborado por el Instituto DKV de la Vida Saludable en colaboración con ECODES. El estudio concluye que el cambio climático afecta especialmente a las comunidades más necesitadas, a las mujeres y a los menores. Por ello, actuar contra este fenómeno tan negativo puede reducir notablemente sus impactos sobre estos grupos de población.

Hoy en día, más de 700 millones de personas viven en pobreza extremaentre ellos, el 75% depende de la agricultura y de la economía rural para sobrevivir, sectores altamente sensibles a los impactos del cambio climático. Así, la injusticia del cambio climático queda de manifiesto: los que más sufren los impactos del calentamiento global son aquellos que menos han contribuido al problema. Cada año 100 millones de personas son empujadas a una situación de carestía debido al dinero que necesitaron dedicar al cuidado de su salud como consecuencia de los efectos del cambio climático y, según el Banco Mundial, de no tomarse medidas ambiciosas para reducir el cambio climático, 1.025 millones de personas vivirán por debajo del umbral de pobreza en 2030.

Por otro lado, se estima que alrededor del 60% de la población con desnutrición y hambruna crónica en el mundo son mujeres y niñas. Si las mujeres que se dedican a la agricultura tuvieran el mismo acceso que los hombres a recursos productivos, el número de personas con hambre podría reducirse entre 100 y 150 millones. Así, de existir equidad de género en el desarrollo, sería más factible combatir el problema de la desnutrición y los daños en la salud que conlleva.

Por último, el cambio climático afecta especialmente a la infancia: amenaza la supervivencia, el desarrollo, el acceso a la alimentación, a la educación y a la sanidad de niños y niñas a nivel global. En el mundo hay 150 millones de menores que viven en condiciones de sequía extrema y 500 millones en zonas de riesgo de inundaciones extremas. Por otra parte, 4 de cada 5 enfermedades, lesiones y muertes atribuibles al cambio climático son sufridas por menores. Las razones detrás de esta vulnerabilidad tienen que ver con su menor desarrollo biológico, mayor consumo energético y metabólico, y su ausencia en la toma de decisiones.

La relación entre el cambio climático y la salud es clara: se trata de un problema global para el que solo sirven soluciones globales que cuenten con todos los actores implicados; ¿actuamos?

Puedes consultar el estudio completo en el siguiente enlace: https://dkvseguros.com/salud/instituto/observatorio/cambio-climatico-y-salud-2

Porque la salud es lo que importa…Pon #saludentuvida